Latina: una lucha por el alma de una nación
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Resumen:
Como el poder de la única superpotencia, Estados Unidos y su concepto de la libertad han sido impugnadas en un frente internacional después de otro. 11 de septiembre 2001, y sus secuelas en Afganistán e Irak han llevado a centrar la idea de Estados Unidos de la libertad y conducido a la búsqueda del alma nacional de EE.UU. sobre la actividad militar en otras tierras.
Palabras clave:
Latina: una lucha por el alma de una nación
Cuerpo del artículo:
Cuando la cortina de hierro cayó en 1989, el papel de América como el gran defensor de la libertad cambiado drásticamente.
Como el poder de la única superpotencia, Estados Unidos y su concepto de la libertad han sido impugnadas en un frente internacional después de otro. 11 de septiembre 2001, y sus secuelas en Afganistán e Irak han llevado a centrar la idea de Estados Unidos de la libertad y conducido a la búsqueda del alma nacional de EE.UU. sobre la actividad militar en otras tierras.
Ahora, dentro de las fronteras de Estados Unidos, la escalada de la lucha está en marcha para el alma misma de la nación, y el resultado de esa lucha habrá de determinar si Estados Unidos sigue siendo el país de la esperanza y la promesa de que era en sus comienzos.
Muchos estadounidenses creen que la libertad significa el derecho a hacer sus propias reglas. Otros se sienten amenazados porque consideran que el tejido mismo de la sociedad americana en peligro por este concepto egoísta de la libertad.
Los dos principios fundamentales sobre los cuales se fundó esta nación son la libertad y la verdad. Nuestros antepasados la visión de una nación libre de las restricciones del Parlamento Inglés y la Iglesia Anglicana. Se establecieron América como una tierra de libertad basada en principios judeo-cristianos. Los colonos arriesgado todo, incluso sus vidas, con el fin de llevar a cabo su visión de una nación fundada sobre un pacto nacional con su Dios, entre sí y de su gobierno.
En la definición de la libertad, algunos prefieren ignorar el fundamento de la verdad que fue crucial para nuestros padres fundadores. Pero la libertad sin la verdad subyacente es como un barco sin timón y llevar a consecuencias desastrosas.
Estados Unidos está en una encrucijada, que lucha por definir la libertad dentro de sus fronteras y en todo el mundo. Las cuestiones que los Estados Unidos ahora enfrenta los mismos problemas que nuestros antepasados en cuenta cuando se establecieron esta nación.
¿Cuáles son los límites de un gobierno central? ¿Cuáles son los derechos de los individuos? ¿Cuáles son las normas que deben guiar nuestra conducta? ¿Cómo pueden nuestros dirigentes imponer estas normas en nuestros ciudadanos y otras naciones del mundo?
Estas preguntas no pueden responderse a menos que verlos en un contexto moral y espiritual, ya menos que volver a la rica herencia de nuestro pasado. ¿Cómo nosotros, como nación, responder a estas preguntas definirá el alma de esta nación.
William Hunter es el autor de "pacto de Dios con América" (Brown Books, $ 18.95), que revisa la historia de América a través del siglo 19 y se ocupa de estas cuestiones intrigantes.